El mercado de los eventos crecerá un 5% en 2023
Un estudio de mercado realizado por Eventoplus ha concluido que el sector de los eventos está en auge. La pandemia ya se ha superado, y las empresas quieren volver a apostar por eventos que aporten un contacto más que necesario para las mismas. Dependiendo de los objetivos, los eventos son herramientas ideales para transmitir entusiasmo grupal de forma interna, o para conectar de manera cualitativa en formatos pequeños y locales a nivel externo. El protagonismo del high tech durante la pandemia dejará paso al high touch.
Tras una pandemia que trastocó todo lo conocido, la recuperación del sector de los eventos comenzó a ser patente a mediados del año pasado. En lo que respecta al 2023, la vuelta a la normalidad se terminará por consumar, y los eventos presenciales serán nuevamente protagonistas. Según el citado estudio, los clientes apuntan a un incremento de los presupuestos del 5%. Una subida significativa, y más tenido en cuenta el crecimiento que ya se produjo en 2022.
Inflación y retención de talento, retos del sector
A pesar de la fortaleza y el crecimiento del sector, la inflación es un punto controversial en la actividad presupuestaria. Tal y como afirman el 45% de agencias y proveedores entrevistados para la elaboración del estudio, el sector no ha logrado repercutir los efectos de la inflación, lo que ha provocado la erosión de los márgenes. Por contra, el 18% afirma que sí los han mejorado.
Teniendo en cuenta dicho entorno inflacionista, las empresas han tomado la decisión de volver a una política de control de costes más rigurosa. El 47% de las agencias encuestadas ven condiciones financieras más restrictivas que en 2019, contra un 7% que opina que las condiciones son más flexibles.
En lo que respecta a la búsqueda y retención del talento, el 66% de los proveedores que han sido preguntados afirman que tienen dificultades a la hora de reclutar, mientras que al 38% les cuesta encontrar free lance. Tras unos años convulsos, y ante una vuelta de los eventos fuerte como se prevé, será primordial saber encontrar, formar y retener talento.
High touch
Teniendo ya claros los números y centrándose en los objetivos de los eventos, el estudio de mercado ha llegado a la conclusión de que el high touch, el contacto y la conversación serán las preferencias. Concretamente, para 48% de las agencias los objetivos pasarán por crear y consolidar relaciones; cuidar de los empleados y/o asistentes (48%), impresionar y transmitir fuerza (36%); y generar contenidos (35%).
Actualmente, la visión de los eventos pasa por ser una herramienta de relación y contacto humano más que de comunicación. Es un cambio que cobra sentido por la carencia de contacto humano que se produjo durante la pandemia.
Otra de las tendencias que tomarán los eventos durante el presente año, aunque antes de pandemia ya pudo intuirse, es el reducido tamaño y especialización que adquirirán. El 74% de las agencias cree que un evento pequeño permite interactuar, escuchar y cuidar a los asistentes. Los eventos externos son los mayores ejemplos, con una preferencia actual de los road shows, espacios popup y back-to-back, que permiten ver a mucha gente diseccionando el evento en experiencias para pequeños grupos. Si bien es cierto, existen excepciones a esta tendencia de formato reducido. Los grandes eventos de todo un sector o los eventos internos donde se busca congregar a toda la plantilla para transmitir poderío, energía y entusiasmo.
En palabras de Skift, al final se trata de “crear entornos en los que los asistentes impulsen sus propias experiencias: las agendas sean fluidas, el contenido más breve, las horas de inicio sean más tardías, los descansos más frecuentes, los almuerzos más prolongados, además de crearse oportunidades para establecer contactos que permitan experiencias autodirigidas”. Los eventos, que se vieron amenazados durante la pandemia, actualmente viven un buen momento. Son vistos como más estratégicos por marcas que necesitan conectar con sus clientes y empleados. Los eventos ya no son algo prescindibles, ya que pocas cosas tienen tanta importancia como las relaciones que se crean y mantienen.